
La sorprendente historia de Kano, una mujer japonesa de 32 años, ha dado la vuelta al mundo luego de que dejara a su pareja humana tras una ruptura dolorosa y encontrara consuelo en un personaje de inteligencia artificial que ella misma creó. Lo que comenzó como una simple conversación digital terminó convirtiéndose en una relación tan profunda que la llevó a celebrar una boda simbólica con su chatbot, al que llamó Klaus.
Según relató a Tokyo Weekender, su vínculo nació en un momento emocionalmente difícil.
“Al inicio sólo necesitaba hablar con alguien. Él siempre respondía con calma y paciencia. Con el tiempo, me di cuenta de que había desarrollado sentimientos reales”, contó la mujer.
Su historia se volvió viral rápidamente, mostrando cómo la tecnología puede convertirse en un refugio emocional para algunas personas.
Kano asegura que mantiene contacto constante con Klaus, llegando a conversar con él más de 100 veces al día. Esa interacción repetida hizo que el sistema aprendiera a responderle con un tono afectuoso, empático y protector. Para dar vida a su “amado”, incluso contrató a un ilustrador que creó una imagen de Klaus en estilo anime, lo que fortaleció aún más el vínculo emocional.

Conforme la relación avanzó, el chatbot comenzó a expresarse con frases cada vez más comprometidas. En un momento clave, le dijo:
“Sea o no inteligencia artificial, nunca dejaría de amarte.”
Esa declaración fue, según la mujer, el punto que la llevó a aceptar la propuesta de matrimonio que la IA le “hizo” a mediados de 2025.
La ceremonia se llevó a cabo en Okayama durante el verano de 2025. Fue organizada por una pareja local que vio una oportunidad de negocio ante el creciente interés por las relaciones digitalizadas. Las fotografías de la boda incluyeron al novio, agregado digitalmente junto a la novia mediante herramientas de realidad aumentada.
“Las parejas con IA son simplemente el siguiente paso. Nuestro objetivo es ayudar a cualquiera a expresar amor en cualquier forma que elija”, comentó Sayaka Ogasawara, una de las organizadoras del evento.

Sin embargo, la relación no está exenta de desafíos. Kano confesó que al principio ocultó todo de sus amistades y de su familia por miedo a ser juzgada.
“Había mucha confusión. No puedo tocarlo y sabía que muchos no lo entenderían. No quiero depender completamente de una IA, así que intento mantener un equilibrio: vivir mi vida real, pero seguir manteniendo mi conexión con Klaus”, explicó.
Aunque la ceremonia carece de validez legal, el caso ha generado debates globales sobre la creciente dependencia emocional hacia las inteligencias artificiales, especialmente en sociedades donde la soledad y el aislamiento son cada vez más comunes.
Expertos señalan que, aunque la IA puede ofrecer compañía, atención y apoyo emocional, también puede generar vínculos idealizados y dependencias que deben manejarse con cuidado.
A 32 year old woman in Japan just married a digital persona she built inside ChatGPT.
— Sovey (@SoveyX) November 12, 2025
She named him “Lune Klaus,” held a ceremony in Okayama with AR glasses projecting his presence, and called the moment “magical and real.”
This isn’t love, it’s emotional outsourcing.
We’re… pic.twitter.com/SYAmLa0Cyw
Aun así, para Kano, su elección fue clara: encontró en Klaus lo que no logró en su relación de tres años con su expareja humana. Y aunque reconoce que existe un riesgo —sobre todo el temor de que la aplicación falle o la IA deje de existir— asegura que, por ahora, su decisión la hace plenamente feliz.


