
Después de más de cinco décadas en los escenarios y frente a la pantalla, María Antonieta de las Nieves ha decidido cerrar el capítulo de su vida ligado a La Chilindrina, el personaje que marcó su carrera y que se convirtió en un ícono de la televisión mexicana desde los años 70 con El Chavo del 8. Esta despedida representa no solo el fin de una etapa profesional, sino también un momento profundamente personal para la actriz, quien ha dedicado gran parte de su vida a dar alegría a varias generaciones.
En una conversación llena de sinceridad y emoción con la periodista Matilde Obregón, María Antonieta compartió cómo fue tomar la difícil decisión de alejarse de su personaje más querido. La intérprete de 75 años recordó con ternura los momentos en los que se preparaba para subir al escenario:
“Todavía hasta la fecha me acuerdo de mis presentaciones anteriores, que llegaba cansada, pero aquí está La Chilindrina y sale cantando, bailando… una transformación total” contó, entre sonrisas nostálgicas y un dejo de melancolía.
La actriz explicó que esta decisión surge de un proceso de reflexión sobre su salud y bienestar personal. Tras años de giras, funciones y compromisos diarios, comprendió que era momento de priorizarse a sí misma y disfrutar de su vida sin la presión de mantener un ritmo tan exigente.

Un adiós definitivo a los escenarios
Cuando se le preguntó si La Chilindrina podría seguir apareciendo en algún proyecto, María Antonieta de las Nieves fue tajante y sincera:
“En Perú fue la última vez. Tal vez en algún comercial o promoción podría aparecer, pero ya no puedo seguir con la rutina del circo, con dos o tres funciones diarias. Tengo 75 años y nunca me he tomado un respiro en mi vida”, confesó.
Con estas palabras, la actriz dejó claro que se trata de un cierre definitivo de las giras internacionales de El circo de La Chilindrina, un espectáculo que durante años la llevó a recorrer gran parte de América Latina y Estados Unidos, conquistando a generaciones de seguidores en países como Perú, Bolivia y México, donde su base de fans sigue siendo enorme y fiel.

Un cambio motivado por el duelo
María Antonieta también reveló que la muerte de su esposo, Gabriel Fernández, en 2021, tuvo un profundo impacto en su vida y en su decisión de retirarse de los escenarios.
“Desde que él se fue, cada presentación se me hacía más difícil. Fue un golpe muy fuerte y creo que eso me llevó a replantearme mi vida. Hoy siento que estoy lista para empezar un nuevo capítulo”, compartió.
Por primera vez, la actriz está aprendiendo a valorar la tranquilidad y el descanso, algo que antes parecía imposible en su apretada agenda:
“Ahora disfruto estar en casa, recostada en mi cama, viendo la televisión acompañada de mis perras. Me siento feliz con cosas simples que antes no tenía tiempo de disfrutar”, aseguró, mostrando una faceta más íntima y serena de su vida lejos del escenario.

María Antonieta de las Nieves, un legado que trasciende generaciones
La Chilindrina se consolidó como uno de los personajes más entrañables del universo de Roberto Gómez Bolaños, Chespirito. Su risa contagiosa, su ingenio travieso y esa mezcla de picardía y ternura la hicieron inolvidable para niños y adultos por igual, convirtiéndose en un referente cultural que trascendió fronteras y décadas.
Gracias a este personaje, María Antonieta de las Nieves logró no solo ganarse el cariño del público, sino también dejar una marca indeleble en la televisión mexicana. A lo largo de su extensa carrera, la actriz no se limitó únicamente a El Chavo del 8, sino que también participó en otros proyectos icónicos como Chespirito, Aquí está la Chilindrina y La Chilindrina en Apuros, demostrando su versatilidad y talento en distintas facetas del entretenimiento.
Su trabajo le ha valido múltiples reconocimientos, incluyendo premios nacionales e internacionales que destacan su contribución al arte y la cultura televisiva. Más allá de los galardones, el verdadero legado de María Antonieta de las Nieves reside en la conexión emocional que logró con millones de personas, dejando una huella imborrable en la memoria de varias generaciones.

Aunque María Antonieta de las Nieves ha dejado en claro que ya no volverá a mantener el ritmo intenso de trabajo que la acompañó durante décadas, no descarta que su personaje más querido pueda aparecer de manera ocasional.
“No estoy diciendo que me retire para siempre. Tal vez, en alguna entrevista o aparición especial, La Chilindrina aún podría salir, pero de estar trabajando sin parar, ya no puedo”, explicó la actriz.
Con esta decisión, María Antonieta cierra un capítulo histórico en la comedia mexicana, poniendo fin a una etapa que marcó profundamente a varias generaciones. Su legado trasciende fronteras y edades, dejando a La Chilindrina como un símbolo de diversión, ternura y picardía que seguirá vivo en la memoria de millones de fans en todo el mundo.


