
Ciudad de México, 17 de octubre de 2025.
El enfrentamiento entre Belinda y Lupillo Rivera ha pasado del ámbito mediático al legal. Lo que comenzó como una disputa por el libro autobiográfico Tragos Amargos ahora se ha convertido en una batalla judicial.
El cantante mexicano, conocido como El Toro del Corrido, presentó una contrademanda por difamación y falsedad de declaraciones contra la intérprete de pop, luego de que ella lo denunciara por violencia digital y mediática.
Lupillo responde: “Solo quiero limpiar mi nombre”
El abogado principal de Rivera, Alonso Beceiro, acompañado por las abogadas Mariana Gutiérrez y Jessica Díaz Núñez, explicó que su cliente no busca enviar a Belinda a prisión ni obtener dinero, sino limpiar su imagen ante lo que considera una serie de acusaciones falsas.

“Lupillo no quiere que esto termine en cárcel ni en indemnizaciones. Lo único que busca es defenderse y dejar claro que no ha cometido ningún delito”, señaló Beceiro durante una conferencia de prensa.
Según su equipo legal, la denuncia presentada por Belinda se basa únicamente en que el cantante habló de su relación con ella en su libro, algo que —a juicio de los abogados— no constituye un delito, ya que se trata de una narración autobiográfica.
“Lupillo está hablando de su vida. No está mencionando temas de terceros, sino hechos que él mismo vivió, y Belinda fue parte de esos momentos”, agregaron.

Belinda inició la disputa legal
El conflicto se originó cuando Belinda presentó una denuncia penal ante la Fiscalía de la Ciudad de México, acusando a Rivera de exponer aspectos privados sin su consentimiento.
La fiscalía incluso le otorgó medidas de protección, prohibiendo al cantante referirse públicamente a ella o acercarse a su entorno.
No obstante, los abogados de Lupillo aseguran que él nunca ha sido notificado oficialmente de esas medidas, y que las únicas comunicaciones recibidas han sido mensajes informales por WhatsApp, sin validez jurídica.
“Hasta este momento, Lupillo Rivera no ha recibido ninguna notificación formal de las supuestas medidas de protección. La ley es clara: deben notificarse de forma personal, y eso no ha ocurrido”, aclaró Beceiro.

Contradicciones y posible falsedad de declaraciones
El equipo legal de Rivera afirma haber detectado incongruencias en las declaraciones de Belinda, las cuales podrían constituir delitos penales.
Según Beceiro, la cantante habría dicho ante un juez que su vínculo con Lupillo fue solo laboral, pero en su denuncia ante la fiscalía admitió una relación sentimental.
“Esa contradicción se llama falsedad de declaración, y en la legislación penal mexicana es un delito. Por eso Lupillo tiene la obligación de defenderse legalmente”, explicó.
Además, la defensa sostiene que el caso fue mal planteado por la contraparte:
“Este asunto jamás debió llegar a instancias penales. No hay delito que perseguir; pudo resolverse por mediación o acuerdos privados”, añadió el abogado.

El futuro del libro Tragos Amargos
En cuanto a la posibilidad de que el libro autobiográfico de Rivera sea retirado del mercado, su equipo descartó esa opción.
La abogada Mariana Gutiérrez advirtió que cualquier intento de censurar o detener la distribución del libro podría generar sanciones legales y económicas.
“Pretender dañar la narración de su vida sería un acto grave. Nadie puede prohibirle a una persona contar su propia historia”, sostuvo.
Denuncias y acusaciones cruzadas
Por su parte, Belinda sostiene su denuncia original, alegando que Rivera incurrió en violencia mediática al hablar de su relación sin consentimiento, lo que habría afectado su imagen pública.
Lupillo, en cambio, la acusa de difamarlo y presentar declaraciones falsas, además de señalar que su equipo habría actuado con “mecanismos corruptos” para acelerar trámites en la alcaldía Iztapalapa, donde se interpuso la denuncia.
Mientras ambos artistas defienden su versión ante la justicia mexicana, el caso sigue generando un fuerte debate público sobre los límites entre la vida privada, la libertad de expresión y la exposición mediática de las relaciones personales.
Por ahora, el futuro del conflicto legal entre Belinda y Lupillo Rivera sigue abierto… pero todo indica que esta historia apenas comienza.


