El influencer quiso desafiar sus límites participando en un peligroso reto viral: comer insectos vivos frente a sus seguidores. El resultado fue devastador. Tras sufrir graves consecuencias físicas, la plataforma decidió suspender su cuenta con más de medio millón de seguidores, marcando un nuevo caso extremo de los riesgos de los retos en redes sociales.

El influencer chino Wang Chan intentó superar un reto viral extremo que consistía en comer una avispa viva con palillos, frente a miles de espectadores en redes sociales. Aunque dudó unos segundos, finalmente tomó valor y se la llevó a la boca.
Lo que vino después era casi predecible: la reacción del insecto le provocó graves consecuencias físicas, confirmando una vez más los peligros de los desafíos virales que buscan ganar visualizaciones a cualquier costo.

Dicen que “la curiosidad mató al gato”, y este caso lo demuestra. Impulsado por la curiosidad y las ansias de fama, un joven influencer decidió participar en un reto viral extremo: probar el sabor y la textura de un insecto volador similar a una avispa, sin imaginar el peligro que corría.
En el video se lo ve sosteniendo al insecto con dos palillos mientras este aún aletea con fuerza. Tras unos segundos de duda, finalmente se lo lleva a la boca, provocando una reacción que se volvió viral en redes sociales.
La avispa picó al joven dentro de la boca segundos después de que intentara comérsela en pleno reto viral.
El video, difundido en Twitter (X) por la cuenta @RenaSuspendido, incluye una clara advertencia: “No prueben esto en sus casas”.
El clip rápidamente se volvió viral en redes sociales, convirtiéndose en un ejemplo de los peligros de los retos extremos. Comer una avispa viva no solo es una imprudencia, sino un acto que puede tener consecuencias graves para la salud.

El desenlace no sorprendió a nadie, pero sí impactó por su gravedad. El influencer chino terminó con el rostro severamente hinchado tras sufrir la picadura de la avispa dentro de su boca. Sus labios estaban deformados y uno de sus ojos casi completamente cerrado por la inflamación.
Poco después, Douyin —la versión china de TikTok— decidió expulsar a Wang Chan tras la difusión del polémico video donde comía avispas vivas frente a sus más de 560.000 seguidores. El joven ya era conocido en las redes sociales chinas por realizar retos peligrosos, como acercarse a nidos de avispas sin protección.
Antes de iniciar sus transmisiones, Wang solía citar el proverbio chino “No sé qué hacer después de comer”, con el que ironizaba sobre las acciones absurdas de algunos usuarios.
Según explicó, el video llegó a atraer más de 100.000 espectadores en vivo, y planeaba repetir el desafío el domingo siguiente. Sin embargo, su cuenta fue suspendida antes de poder hacerlo, marcando el fin de su peligrosa serie de experimentos virales.


