
Brasil enfrenta una crisis sanitaria tras la detección de intoxicaciones masivas por consumo de bebidas alcohólicas adulteradas con metanol, un alcohol industrial altamente tóxico. Entre las bebidas afectadas se encuentra la caipiriña, el cóctel más famoso de Brasil, hecho tradicionalmente con cachaça (ron brasileño), azúcar y limón, muy popular en bares y fiestas. Hasta el momento, se han registrado al menos 12 muertes y más de 200 casos de intoxicación, especialmente en São Paulo.
¿Qué es el metanol y por qué es peligroso?
El metanol es un compuesto químico utilizado en la industria y no apto para el consumo humano. Su ingestión puede causar síntomas severos como vómitos, pérdida de visión, daño al sistema nervioso central e incluso la muerte. En Brasil, se estima que un tercio del alcohol destilado consumido en el país está adulterado con metanol

El caso de Radharani Domingos
Una de las víctimas más mediáticas de esta crisis es Radharani Domingos, una diseñadora gráfica de 43 años que sufrió graves intoxicaciones tras consumir tres caipiriñas adulteradas en un bar de lujo en São Paulo. Inmediatamente después de ingerir las bebidas, comenzó a presentar vómitos intensos, dolor abdominal y dificultad para respirar, síntomas típicos de intoxicación por metanol.
Al ser hospitalizada en estado crítico, los análisis médicos confirmaron la presencia de metanol en su sangre, lo que demuestra que las bebidas que consumió estaban adulteradas. Como consecuencia de la intoxicación, perdió temporalmente la visión, un efecto grave pero común en casos de ingestión de metanol.
Además de la ceguera, las complicaciones derivadas de la intoxicación por metanol pueden incluir:
Riesgo de muerte si no se recibe tratamiento oportuno, como la administración de fomepizol o etanol farmacéutico y hemodiálisis en casos graves.
Daño al sistema nervioso central, provocando confusión, convulsiones o pérdida del conocimiento.
Insuficiencia renal y hepática, debido a la toxicidad del metanol en órganos vitales.
Problemas respiratorios, incluyendo dificultad para respirar y acidosis metabólica.

Respuesta del gobierno
El Ministerio de Salud de Brasil ha activado una «sala de situación» para coordinar la respuesta a la crisis. Se han adquirido 12.000 ampollas de etanol farmacéutico y 2.500 unidades de fomepizol de Japón para tratar a los afectados. Además, se han cerrado bares y distribuidores sospechosos en São Paulo y otras regiones.
Recomendaciones a la población
Las autoridades sanitarias han instado a la población a evitar el consumo de bebidas destiladas, especialmente las incoloras como vodka, gin, whisky y cachaça, base de la caipiriña. Se recomienda adquirir bebidas únicamente de distribuidores acreditados y no aceptar bebidas de desconocidos en fiestas.

Este brote ha generado preocupación tanto en Brasil como internacionalmente, con medios de comunicación destacando el impacto de las intoxicaciones por metanol en la salud pública. Se espera que las autoridades continúen investigando la fuente de la adulteración y refuercen las medidas de control para prevenir futuros incidentes.


