
Karolina Krzyzak, influencer polaca de 27 años, falleció en diciembre de 2024 en Bali debido a una desnutrición severa causada por una dieta frutariana extrema, basada únicamente en frutas crudas. En el momento de su muerte, Karolina pesaba apenas 22 kilos y presentaba síntomas graves de malnutrición, como debilidad extrema, fatiga intensa y osteoporosis.
Originaria de Varsovia, Karolina se trasladó al Reino Unido para estudiar en la Universidad de Leeds, donde inicialmente adoptó el veganismo. Con el tiempo, su dieta se volvió más restrictiva, evolucionando hacia el frutarianismo radical. A pesar de las advertencias de familiares y amigos, rechazó atención médica, convencida de que su estilo de vida era saludable.
Su caso ha generado un intenso debate sobre los riesgos de las dietas extremas y el impacto de las redes sociales en la percepción de la salud y el bienestar. Expertos señalan que una dieta basada únicamente en frutas carece de nutrientes esenciales como proteínas y grasas saludables, lo que puede llevar a consecuencias graves e incluso fatales.
La historia de Karolina Krzyzak sirve como un recordatorio sobre la importancia de mantener una alimentación equilibrada y de buscar siempre orientación profesional antes de adoptar dietas extremas.



